EE. UU. presenta plan para “hacer cumplir la Doctrina Monroe” y reforzar su influencia en América Latina
La administración de Donald Trump publicó este viernes su nueva Estrategia Nacional de Seguridad, un documento que marca un giro profundo en la política exterior estadounidense y que busca recentrar la atención de Washington en América Latina, la migración y el control de recursos estratégicos en la región.
La estrategia, alineada con la visión America First, presenta a Trump como el modernizador de la Doctrina Monroe, la política estadounidense de 1823 que declaraba a América Latina como zona de influencia exclusiva de EE. UU. frente a potencias rivales. El documento afirma que Washington “reajustará su presencia militar global” para responder a “amenazas urgentes en nuestro Hemisferio”.
Más presión en la región
El plan incluye:
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Acciones contra presuntas narcolanchas.
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Confrontación directa con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
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Interés manifiesto en recursos estratégicos, como el Canal de Panamá.
Además, el documento sostiene que EE. UU. impedirá que otras potencias —como China, a quien sigue identificando como su principal competidor— dominen la región.
Migración: prioridad máxima
La estrategia coloca el fin de las migraciones masivas como uno de los objetivos centrales.
“La seguridad de las fronteras es el elemento principal de la seguridad nacional”, señala el texto, que afirma que Washington debe protegerse de “invasiones” y amenazas como terrorismo, drogas, espionaje y trata de personas.
Críticas a Europa
El documento también lanza fuertes críticas a aliados europeos y afirma que Estados Unidos apoyará a gobiernos y actores que se opongan a las políticas migratorias y “valores” promovidos por la Unión Europea.
Aunque insiste en limitar la influencia de otras potencias, la estrategia aclara que EE. UU. no buscará “desperdiciar sangre y recursos” para contener a todos los actores globales, sino priorizar escenarios donde sus intereses geopolíticos estén directamente amenazados.
Con esta nueva línea, Washington redefine su enfoque hemisférico y reaviva el debate sobre la vigencia y las implicaciones de la Doctrina Monroe en el siglo XXI.

